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Mostrando las entradas etiquetadas como Historia

HOPE WHISPER. EL COCHE ELÉCTRICO QUE TRAÍA UN "SUSURRO DE ESPERANZA"

  Inmersos en una intensa carrera hacía la electrificación, de sobra sabes que aunque se nos presente a Elon Musk como el gurú de esta nueva era de movilidad sobre ruedas, ni de lejos ha sido el primero en intentarlo (aunque sí en tener éxito) Así que hoy vamos a repasar uno de estos múltiples intentos fallidos de sacar al mercado un vehículo eléctrico, y para ello viajaremos hasta la Dinamarca de la década de los 80. En el año 1968 se fundó en Dinamarca la empresa Hope Computers por parte del empresario, escritor y miembro del parlamento danés Thure Barsøe-Carnfelt. En los años 80 Thure se propuso ampliar el campo de acción de la empresa y se adentró en la aventura de crear un vehículo eléctrico que estuviese al alcance de la mayoría de la población. Tras un primer ensaño con un vehículo biplaza bautizado como Hope Miniel, Thure apostó por realizar un vehículo que fuese apto para cuatro ocupantes. El resultado final fue el Hope Whisper (susurro de esperanza) un pequeño vehíc

CHARADE MONZA, EL DEPORTIVO FRANCO - INDONESIO.

    La historia del automóvil está repleta de entusiastas de todo tipo que sueñan con realizar un vehículo a la medida de su propio diseño, y en algunos casos llegan incluso a crear sus propias empresas con la esperanza de poder llevar sus creaciones a la producción en serie.  Uno de estos “soñadores” fue el ingeniero francés Pierre Foissotte , quien estuvo ligado a la industria automotriz trabajando para Esso Fuels y posteriormente colaborando en el diseño y construcción de coches de carrera para Renault. Esto permitió a Foissote conocer a entusiastas que compartían su mismo sueño, por lo que en el año 1986 consiguió formar un pequeño grupo compuesto por técnicos y artesanos cuya labor sería la de diseñar un coche deportivo con estilo futurista.      Pero conscientes de sus carencias en recursos para poder llevar a cabo el proyecto, Foissote buscó aliados en Asia, consiguiendo alcanzar un acuerdo con una empresa de Yakarta especializada en plásticos y fibra de vidrio, así como otros

DE LA CHAPELLE PARCOURS. ¿QUIÉN DIJO QUE UN MONOVOLUMEN NO PODÍA SER DEPORTIVO?

     ¿Puede un monovolumen ser un vehículo de altas prestaciones? Si uno mira a lo comercializado dirá que no, pero eso no quita que no se hayan realizado intentos por conseguirlo. Uno de estos intentos fue el De La Chapelle Parcours, tal vez, el padre de los monovolúmenes de lujo.   Cuando hablamos de coches divertidos o coches radicalmente potentes, a casi nadie se le pasa por la cabeza pensar en un monovolumen. Y es que, al margen del archiconocido Renault Espace F-1, se puede afirmar que no existe un monovolumen capaz de destacar por sus prestaciones. Sin embargo, el Espace F-1 no ha sido el único proyecto "loco" que ha tratado de aunar deportividad y funcionalidad. Porque a principios de la década de los 90 hizo su aparición un monovolumen que estaba dotado de todo tipo de lujo y además equipaba un motor potente . Su nombre; De La Chapelle Parcours.      Como buen aficionado al mundo del automóvil que eres, estoy completamente seguro que el nombre De La Chapelle te resu

JIDÉ COUPÉ. EL ENEMIGO FRANCÉS DEL ALPINE A110.

  A todos nos es conocida la marca Alpine, sobre todo gracias a su mítico modelo A110 del que hoy en día algunos afortunados tienen la opción de disfrutar de su particular “remake”. Sin embargo, a pesar de su éxito, el A110 tuvo que hacer frente a una buena competencia. Hoy vamos a conocer a un acérrimo enemigo del modelo francés que, para más inri, procede del mismo país que el Alpine. Y este competidor procedía del menos conocido fabricante Jidé. Esta marca francesa fue creada por el diseñador de automóviles Jacques Durand, aunque su periodo de producción fue muy muy breve, comenzando en 1969 y finalizando en 1973. ASÍ ES EL JIDÉ COUPÉ.    Y es que, el corazón de este deportivo tiene el mismo origen que los Alpine; es decir, Renault. Las versiones más modestas (denominadas Jidé 1100) montaban los motores del Renault 8, con 43 y 53 CV. Pero la versión más interesante era la denominada Jidé 1300, que montaba la mecánica del Renault 8 Gordini. Se trata de un 1.3 de 88 CV de potenc

EMELBA CHATO Y EMELBA 7. LOS MONOVOLÚMENES ESPAÑOLES.

Si tuviéramos que repasar la historia de SEAT en profundidad, existe una época en la que se hace irremediable hacer referencia a una empresa externa que tuvo mucha importancia para el fabricante español; Emelba. Fundada en 1978 por Jaime Loureiro Benimeli (comercial de SEAT) junto con un par de socios, Emelba asentó su sede y talleres en Arbucias, provincia de Girona. Desde sus inicios, la actividad de Emelba se centró en la construcción de vehículos derivados, principalmente sobre la base de vehículos SEAT, aunque también realizó encargos para otras marcas como Peugeot, Talbot, Lada, Chevrolet o Citroën. Su primera construcción seguramente te resultará familiar; el Emelba Samba , un coche creado a partir de un SEAT 127 que lucía una estética playera que trataba de competir contra el Citroën Méhari, y del que se fabricaron aproximadamente 1000 unidades. Han sido numerosas las creaciones de Emelba durante su corta existencia de tan sólo 8 años (desapareció en 1986) pero en este

FUTURAMA. LA CIUDAD DE LOS VEHÍCULOS AUTÓNOMOS

  La idea de un futuro en el que los vehículos conducirán de forma autónoma está hoy en día en boca de todos. Sin embargo esta visión del futuro no es nueva, y ya se soñaba con ella hace ya casi un siglo.  Aunque seguramente te haya venido a la cabeza una popular serie de animación cuando has leído el título de este artículo, tengo que decirte que lo que vas a leer a continuación no tiene nada que ver con dicha serie. Porque curiosamente, Futurama fue el nombre elegido para reflejar a finales de los años 30 la idea de cómo serían las ciudades del futuro, y dentro de dichas ciudades los coches circularían de forma autónoma. ¿Te apetece saber cómo era esta visión que tenían del futuro hace más de 80 años? ASÍ ERA FUTURAMA. Estados Unidos, año 1939. Solamente habían pasado una década desde que estalló la conocida como “Gran Depresión” por lo que, con este contexto, era normal que la sociedad norteamericana necesitara ver el futuro con optimismo. A ello contribuían los eventos y exposici